Sobre la Huelga de Hambre del SME

Este domingo pasado, estuve en el campamento de los huelguistas de hambre del Sindicato Mexicano de Electricistas, que ese día cumplían 71 días en huelga.


Todos manteníamos la esperanza de que el lunes 5 de julio hubiera una respuesta positiva de parte de la Corte de Justicia de la Nación, al amparo interpuesto al decreto de extinción de la empresa Luz y Fuerza del Centro.

Hoy que escucho las noticias, se entristece enorme mi corazón ante tanta indiferencia de la Corte, a las justas luchas y demandas de las y los miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas.

Me pongo a pensar si no se mueve su conciencia un poco al pensar que hombres y mujeres llevan 64, 66, 68 y 69 días, los que más tienen sin probar alimentos, desgastando su salud y poniendo en riesgo su vida por una causa que los minisstros de la Corte saben que es justa para estos huleguistas y para los miles de trabajadores que representan.

No entienden los ministros de la Corte, que miles de mexicanos vemos detrás de esto, su alianza con los grupos de poder en México y el extranjero, que buscan, detrás de este decreto de extinción, la privatización de este bien de la nación.

No es posible entenderlo; pero sí es posible que un corazón y conciencia corrompidos por el poder y la ambición, la asquerosa ambición de dinero, los lleva a no ver el sufrimiento de los que con justicia, reclaman sus derechos y a ponerse o a venderse a quienes pagan vergonzosamente sus servicios, olvidándose de están para servir a un pueblo, al que le deben los miles de pesos que ganan mensualmente.

Pero los huelguistas y la gente del Sindicato Mexicano de Electricistas, no están solos, muchos seguimos apoyándolos en su lucha por la justicia en México. Y sé, tengo una profunda fe en ello, que la verdad, va a prevalecer, aunque los hijos de las tinieblas intenten ser más astutos

Yo, como religiosa, hago responsable al Estado Mexicano, de su absurda postura y negación a escuchar el dolor, el hambre y las demandas de los sindicalistas.

Sé que Dios y la historia, condenará su hecho y les pedirá cuentas de todo el sufrimiento que han provocado con este decreto, que dejó sin trabajo a más de 40,000 trabajadores de la noche a la mañana.

Aquí les envío unas fotos de las y los huelguistas que siguen en pie de lucha, tener su rostro cerca, es conocer el rostro de lo verdadero.