martes, 10 de mayo de 2011

Una nota de Xabier Pikaza sobre ISAMIS

Sucumbíos. Artículo 1º: El Jefe tiene siempre razón




Me habían pedido una opinión sobre Sucumbíos. Algo sabía de la noticia, pero podían ser rumores,no me parecía prudente publicarla. Ahora que está en muchos medios, puedo referirme a ella. Se ha cumplido (parece cumplirse, de forma inexorable) el Artículo 1º de la Ley del Jefe. Pero no olvidemos que una cosa es la fuerza y otra la razón, incluso (y sobre todo= en la Iglesia.

Era la noticia que querían algunos, como los que se manifiestan arriba, sin rostro, pura pancarta. Es evidente que están movilizados por algunos. Podría poner cien y mil fotos distintas, de gente con rostro (¡algunos conocidos!), defendiendo a los carmelitas... Pero no he querido poner la pancarta de aquellos que se oponen, (¿pagados? ¡sin rostro!) que dicen que 40 años de carmelitas han sido suficientes.

Lo que pasa en Sucubíos puede parecer pequeño (¿qué importan seis carmelitas en una selva perdida, en el conjunto de la Gran iglesia?), pero resulta muy significativo. Por eso lo recojo con tristeza, de un modo cordial, diciendo que puede consumarse la "machada" de algunos (¡ése me parece el mejor nombre, y así lo dejo, con su ambigüedad!), y lo hago con tristeza inmensa, por la Iglesia, por la verdad. Ciertamente, yo recojo y valoro la noticia desde mi perspectiva (sabiendo que otros tendrán otra, que deberá exponerse, y hay lugares donde se expone).

El Papa Benedicto XVI, a través de la Conferencia de Religiosos y del P. General de los Carmelitas Descalzos, exige la salida de los seis misioneros carmelitas del Vicariato de Sucumbíos. Parece que ha sido el mismo Papa quien, ante la “gravedad del caso”, ha mandado llamar al General de los Carmelitas, dándole la Orden de que sus seis frailes salgan de Sucumbíos (y no sigan dando escándalo, como Mons. Gonzalo López OCD, Obispo Emérito, que se mantiene firme en el Convento de los Carmelitas de Quito, en vez de volverse a España o a otro lugar escondido). Ésta es la información recibida de http://isamis2010.blogspot.com/


Es una noticia muy triste.

En un post anterior (http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2011/03/20/p291793#more291793), titulado “El Papa da marcha atrás en Sucumbíos (Ecuador) y nombra a un Delegado Pontificio”… (en la línea del wishful thinking, que en ese caso era pensamiento bondadoso) , yo había pensado que las cosas podían resolverse a satisfacción de todos, sin vencedores ni vencidos. Pero no ha sido ése el caso, sino que se ha impuesto (o quiere imponerse) el más fuerte, en la línea de lo que en castellano de muchos países se llama una “Gran Machada”, pues, como dicen en Galicia “donde hay patrón non mancha mariñeiro”.

En otros momentos, el Vaticano y sus nuncios sabían “política” y había cosas como éstas que no hacían; sabían jugar mejor, no entregaban así a unos peones (yo diría “reyes”) del ajedrez del evangelio a las tinieblas exteriores. Ahora parece que han perdido la política y sólo les queda la fuerza, y así se han impuesto. ¡Válame Dios, las cosas que pasan en estos tiempos recios!

No es que los carmelitas de Sucumbíos fueran absolutamente angélicos, no es que una mayoría de los cristianos de la zona (que llevan seis meses protestando) fueran arcangélicos, pero era gente que, con sus defectos, creía en el evangelio, por el que había entregado la vida. Han protestado, han defendido su línea pastoral… Pero el P. Rafael y sus Heraldos van por todas, y parece que el Vaticano les ha dado la razón, apelando a fuerza (que no es casi nunca razón).

Éstos son algunos de los datos de fondo (y de las posibles consecuencias):

a) Los seis Carmelitas que quedaban han recibido la orden de salir de Sucumbíos, irrevocablemente, pues (eso se supone) han sido y son “mala gente”. No se les pregunta si quieren o no, se les manda, sin tener en cuenta lo que han hecho por la iglesia (¡toda una vida entregada por ella!), ni la voluntad de la gente, que se viene manifestando desde hace seis meses. Es muy posible que esa gente, que defiende a los carmelitas, haya “exagerado”, pero imponerles un obispo, a la fuerza, en contra de su voluntad, va en contra de la tradición de la Iglesia.



b) Parece que el P. Rafael(que sería el nuevo obispo, de los Heraldos ), ha dicho al General de los Carmelitas que expulse a los seis “malos” y que le mande tres buenos y obedientes, que les encontrará un lugar donde podrán trabajar… ¿Sabe el P. Rafael y sabe el Vaticano, si eso se cumple, que ésa es una forma mala (de las peores) de dividir a los hermanos, de enfrentar a carmelitas con carmelitas? Cambiar a seis “malos” por tres buenos sería la peor opción de todas, la menos evangélica.

c) Si hay enfrentamientos hasta el final... puede haber algún tipo de “excomuniones” (más o menos jurídicas), y eso sería el principio del fin de la Iglesia en Sucumbíos, un campo abonado para grupos pentecostales extremos (a los que no quiero criticar, pero que no van en la línea de la Gran Iglesia Católica); ojo sobre lo que he venido diciendo estos días refiriéndome a grupos de fondo más o menos cristiano que actúan por doquier. No se extrañe nadie si las “sectas” (perdonen el nombre) triunfan… pues hay un tipo de Iglesia que corre el riesgo de volverse sectaria (una secta más grande, pero igualmente secta)

He sido cocinero antes que fraile y algo sé de administración eclesial. Por lo que he oído y por lo que imagino, pueden darse algunas cosas de estas:

a) Algunos carmelitas podrían pedir la exclaustración y quedarse en la zona, para cumplir su opción de Iglesia (que podría estar para ellos por encima de una orden papal…). Hoy son muchos los que no ven claro que el Papa pueda mandar a los frailes por encima de su conciencia (precisamente porque el voto de obediencia es voto de conciencia cristiana).

b) Por otra parte, los carmelitas en litigio podrían pedir un juicio canónico, y el tema lleva tiempo, y complicaciones…. No se les puede “echar” en conjunto, sino sólo uno a uno, y con razones… Tengo la impresión de que el Derecho Canónico (si es que optan por apelar al Derecho Canónico) terminaría dando razón a los frailes con sufrimiento de todos.

c) Los nuevos “amos” (los Heraldos del P. Rafael) han bloqueado ya las cuentas de Radio Sucumbíos (es decir del Vicariato), quedando así sin medios para seguir emitiendo y ofreciendo una voz que era necesaria en Sucumbíos.

d) Los Heraldos han tomado también el Hogar Infantil que era de Isamis (y que había) realizado una labor esencial en la misión, en línea de solidaridad y gratuidad, con los más indefensos…

e) Finalmente, a los curas diocesanos (a los que el el obispo Rafael había promovido, para que fueran en pocos años autónomos y pudieran crear su propia diócesis) les han quitado el seguro y les han dejado sin medios (sin los 60 dólares mensuales para sobrevivir en una zona de pobreza como ésta).

Esto es algo de lo que está pasando en Sucumbíos.

Debo confesar que me equivoqué en el post anterior, cuando afirmaba que el Papa podía haber dado marcha atrás (¡ha triunfado el peor de todos los realismos, no el wishful thinking al servicio de toda la Iglesia). No sé si hubiera sido “machada” el triunfo de la otra línea… Pero ésta me parece una Machada Mayor (aunque la firme el Nuncio, en nombre del Vaticano). Puse el otro día un post con el título de “Dios habla recto con renglones torcidos”. Éstos me parece ya demasiado torcidos. Si alguien que lee esto puede hacer que cambien algo las cosas, que lo haga.

Nos queda la oración y mantener la cordura, en línea de evangelio, en la línea de Santa Teresa, experta en oficios oscuros de nuncios oscuros.

Quizá puede servir de información el trabajo de Nadia Arrobo Rodas en http://isamis2010.blogspot.com/ del pasado cinco de mayo.

Me da una pena inmensa informar de esto… Es evidente que hay otros que dirán que es buena noticia, que al fin triunfa el “poder de la Iglesia” que expulsa a “seis malos” de Sucumbíos… Pero yo pienso, así, como vengo diciendo, y presento mi visión en público, para que otros puedan opinar..., pero ruego que lo hagan con mesura y cordialidad evangélica.

Para mí es una tristísima noticia. Es triste porque ésta es mi iglesia. Y es triste, porque de un modo indirecto, a pesar de sus defectos, estimo, admiro y quiero a los Carmelitas Descalzos de Sucumbíos.

No sé lo que haréis amigos carmelitas de Subumbíos (a los que, como he dicho conozco bien, aunque de un modo indirecto):

Me atrevo a desearos mucha paz, de manera que podáis hacer lo que os dicte el corazón, y la fe recia de cristianos “viejos” (es decir, de los de siempre) que habéis mostrado. Otros muchos y yo os seguiremos admirando, compañeros de camino y de evangelio. Xabier Pikaza


http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2011/05/08/p294951#more294951

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