lunes, 2 de abril de 2007

En favor de la vida y la dignidad humana

Hace días que en México se viene hablando, discutiendo el tema del aborto. Si se legaliza o no, si se despenaliza o no, que si las mujeres corren riesgos por lo antihigiénico y las condiciones en que se realiza y etc., etc.

No es que yo esté a favor del aborto, sobre todo, cuando el feto ha logrado una gran parte de la formación. Pero sí me parece que el tema que en definitiva nos implica a las mujeres es una muestra del sometimiento al que todavía estamos ligadas.

Y la cuestión se da, porque en definitiva, la decisión de un aborto trae consecuencias que en su 99.9% las vive la mujer.

La carga del pecado contra la vida, lo vive la mujer. La carga moral con la que se tiene que ver o lidiar toda la vida por un aborto, la vive la mujer. El daño físico de un aborto, lo vive la mujer. La experiencia de ser rechazada por un hombre (sea soltero, casado, político, militar, cura o lo que sea) que no asume la responsabilidad de dar la vida a un hijo, lo vive la mujer. Porque la amenaza de perder el trabajo por un embarazo (situación que puede llevar a la elección del aborto) lo vive la mujer. Hasta ahora los hombres no pierden el trabajo por tener hijos. Ah!!! pero eso sí, las mujeres sí tienen que verse en esas disyuntivas además de muchas otras. Pero además, si decide tener a su hijo, viene otra serie experiencias por las que tiene que pasar y en las que la Iglesia que le exige no abortar, ya no se hará cargo

Estos son sólo algunos rasgos del sometimiento que las mujeres seguimos viviendo y contra ese atentado muy pocos dicen algo o casi nada...

Y bueno, es una problemática en la que la Iglesia, ahora SI, ha dado su opinión, ha hecho y se ha sentido en persecución y amenazada. Pero me pregunto por qué no ha dicho nada contra la Ley del ISSSTE, que también es un atentado (lento y malévolo) contra la vida humana de personas que tienen un llamado de Dios a vivir con dignidad y que ya han hecho una vida?

Por qué la Iglesia no es capaz de defender a miles y millones de niños, mujeres y trabajadores que ven su vida y su dignidad amenazadas a través de esa Ley? Por qué no ha convocado a salir a las calles (igual que con el tema del aborto, que además, es un distractor en favor de la Ley del ISSSTE) para protestar en contra de esa Ley, que de aceptar ahora, no sólo amenazará a los trabajadores del Estado, sino que muy pronto se hará lo mismo con los trabajadores del IMSS? Yo seguiré esperando la convocatoria por parte de mi Iglesia, y si no me llega, me uniré a la gente que convoque para marchar en favor de la vida.

No es fácil que haya respuestas, yo seguiré preguntando a Dios cuáles son las cosas que le interesan, las que le preocupan y por las que volvería a dar la vida; me parece, que no son siempre las mismas que le preocupan a la jerarquía de nuestra querida Iglesia.

Y como todo esto dicho son puras reflexiones mías, que en definitiva "también soy mujer", pues les dejo aquí una nota de Hans Kung, sobre el tema del aborto, es bastante interesante.

Va un abrazo para todos y todas.
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"EL ÓVULO FERTILIZADO NO ES UNA PERSONA" Hans Kung, teólogo
Religión Digital.

Cuenta Nayeli Roldán en el Milenio que Hans Küng, uno de los teólogos más críticos del catolicismo, aseveró que la Iglesia debe considerar que impedir el aborto puede representar un problema serio, sobre todo para las mujeres pobres, y lo mejor sería tener una posición de misericordia, pues permanecer radicalizada “no es una posición cristiana”.El suizo de 79 años, que preside la Fundación Ética Mundial, aunque afirma que en temas como el aborto, la eutanasia y la homosexualidad es difícil lograr un consenso, su opinión al respecto “no es extremista, sino media”, por lo que, dijo, “es necesario evitar dos posiciones que no son éticas”: pensar en el aborto como método de control natal o, en el otro extremo, no permitirlo, sin tomar en cuenta el riesgo que corre una mujer al practicárselo clandestinamente.

Küng reconoce que la Iglesia católica está en el extremo y “no permite nada”. “La consecuencia no es que no haya abortos, los sigue habiendo, pero ilegales. Evidentemente es muy peligroso por falta de higiene; las condiciones de ese aborto son malas para las mujeres y pueden tener consecuencias para toda la vida. Esa es una posición sin misericordia y no pienso que sea una posición cristiana”.

“Al pensar el aborto como un método de control de la natalidad, evidentemente no es respeto de la vida humana”. Éste, dijo, es un extremo, pero el otro, es “el que no permite nada, que no lo ve como un problema serio para muchas mujeres, especialmente de las mujeres pobres, porque las ricas buscan un método a sus posibilidades”.

Otro punto considerado importante por el teólogo es que la tradición católica ha distinguido que la vida humana existe ya desde la fecundación, no obstante, “esa es una gran diferencia entre la doctrina clásica católica y Santo Tomás de Aquino”, pues éste considera que la animación humana es un proceso y no hay ya una persona al inicio”.

Porque la persona humana, dice Tomás de Aquino, presupone un anima intellectualis, un intelecto, entonces todo eso que distingue al hombre del animal, se ve que al inicio no hay una persona humana”.

Por lo que, insiste, “un óvulo fertilizado, evidentemente, es ya vida humana, pero no es una persona. Entonces el problema del aborto se reduce considerablemente”.
De esta forma, Küng mencionó el ejemplo de Alemania, cuya legislación permite un aborto en los tres primeros meses; ellos “entienden que durante esa evolución, (del feto) cada mes se hace más grave el problema”; sin embargo, la mejor solución debería ser la anticoncepción. Empero, resalta la contradicción del pensamiento católico, porque “la Iglesia prohíbe el aborto y al mismo tiempo la píldora, esto es un poco contraproducente”, sentenció.

Al mismo tiempo, llamó a los legisladores a lograr una posición media, porque “es necesario lograr acuerdo para todos y no sólo para una parte”.

http://www.redescristianas.net/2007/03/30/el-ovulo-fertilizado-no-es-una-persona-hans-kung-teologo/

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