lunes, 9 de julio de 2007

Los caminos de regreso al corazón...

Durante este tiempo, ha sido para mí, una de mis prioridades, dar la vuelta al corazón, hacer el camino de regreso al reencuentro conmigo misma.


Y he ido tomando conciencia de todas las cosas que son un medio por el cual puedo hacer ese camino.


Hay muchas cosas que en la vida pueden ayudar a hacer ese camino, siempre y cuando uno se decida a retomarlo y tener la determinada de terminación de no parar sino hasta llegar como dice Teresa de Ávila; un libro, una canción, una película, una conversación, un e-mail, el encuentro con una persona, la realidad, la historia, los propios pensamientos y sobre todo los propios sentimientos, entre muchas otras cosas, son medios a través de los cuales, he ido viviendo esa vuelta al corazón.


Lo que a mí me ha ayudado para vivir con los oídos y el corazón atentos y que ahora comparto es:


1.- Cada mañana, busco un lugar tranquilo, pongo música suave y me doy el espacio para hacer unos minutos 15´ de relajación, de meditación para tomar contacto con mi cuerpo y mi centro interior, repasando cada parte de mi cuerpo a los que les voy indicando que descansen, que se relajen.


2.- Cuando estoy toda relajada, agradezco el regalo de la vida; de un día más que se me da y con ese día, los cientos de posibilidades de ser feliz, de caminar hacia la humanización mía y de los otros, de luchar por dejar una huella hermosa en este mundo y en esta historia que me toca vivir.


3.- Luego me voy imaginando algunas cosas que me ayudan durante el día y que van dando dirección a la mujer que quiero ser:


  • Me veo (en la imaginación) como una mujer sana, llena de vida y amabilidad.
  • Me veo como una mujer que está en armonía con la creación.
  • Me veo como una mujer que vive fraternalmente con todos los hombres y mujeres.
  • Me veo como una mujer llena de amor, generosa, valiente, decidida.
  • Me veo como una mujer que siempre tiene una palabra y acción acertadas
  • Me veo como una mujer que camina siempre hacia la luz, hacia la felicidad.
  • Me veo como una mujer atenta a todos los milagros de cada día.
  • Me veo como una mujer que lucha codo a codo, al lado de la gente pobre y marginada por sistemas generadores de muerte.
  • Me imagino atenta a descubrir siempre las voces que me indican por dónde ( la vida está llena de señales, pero hay que aprender a estar atentos a ellas).
  • Me imagino, como una mujer constructora y amante del Reino de Jesús y me imagino muchas cosas más…


4.- También, tengo una consigna en la vida, la retomo y luego hago una oración al Dios que me ha creado poniendo en sus manos todo lo que viviré, para que eso me ayude a lograr esa consigna, que le da dirección a mi vida.


5.- Por las noches repaso todo lo vivido; me veo haciendo cada cosa que hice durante el día y me sorprendo de todo lo que descubro; detecto mis sentimientos, mis emociones, mis acciones, no de forma moralista, sino para ver por dónde me llevó el Viento y para darme cuenta si caminé hacia mi consigna o me desvié de ella; luego agradezco lo vivido y lo guardo en el corazón; al final pido estar atenta a mi fábrica de sueños, pido que el velador interior, vele lo que viviré esa noche, y aunque no lo crean, al día siguiente este velador me da un reporte de lo que pasa en su vigilia.


Esto me ha ayudado mucho para ir al encuentro conmigo misma, para ir aclarando las ideas, escuchar el corazón y tener los pies enraizados; requiere un poco de disciplina, constancia, y en ratos, necesito hacerme violencia para no dejarme vencer.


Pero es necesario hacerlo cada día, si quiero dar la vuelta al corazón; a veces hay que descalzarlo fuertemente, cuesta mucho y lo importante es no desesperar, sino caminar confiada en que sólo hay que colocarse ahí, donde el Viento nos pueda empujar.


Este es uno de los caminos que a mí me ha servido, hay otros recursos más; cada uno debe encontrar el suyo o los suyos, lo que le ayude y si pueden, pos pásenlo y nos dejamos ayudar.

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