miércoles, 17 de septiembre de 2008

Exige obispo esclarecer la matanza en Creel

Cierran carretera en protesta
De la Redacción
Lunes, 15 de Septiembre de 2008
A un mes de la masacre de Creel en la que murieron 13 personas y, ahora en medio de protestas en aquella población por la falta de resultados en las investigaciones, el obispo de la Tarahumara emitió una declaración que, por su importancia y a solicitud del ministro, se transcribe de manera íntegra.
“El presbiterio de la Diócesis de la Tarahumara, encabezado por su obispo monseñor Rafael Sandoval, expresa una vez más su repudio ante el hecho criminal, y nos solidarizamos con todos los familiares que perdieron a sus seres queridos.
Aún se escuchan los llantos que claman al Cielo, y se mira la justa indignación. Constatamos, con tristeza, que se cumple ya un mes del doloroso hecho en el que 13 personas de Creel fueron masacradas impunemente, y aún no se ven los resultados. Esto aumenta la desconfianza hacia quienes ostentan autoridad.
Solicitamos urgentemente a las autoridades el esclarecimiento y castigo de los responsables, y exigimos se explique por qué la policía se ausentó del lugar de los hechos y se permitió que los homicidas encontraran el paso libre durante su huída el día de la masacre. Urge se llegue a la verdad y se haga justicia. Urge se remueva o castigue a los servidores públicos federal, estatal y municipal que por omisión o acción estén implicados en la ola de violencia y falta de seguridad que vive el estado.
Nos preguntamos ¿por qué algunas personas cercanas a las poblaciones de Creel y Sisoguichi tienen tantos datos sobre el paradero de los responsables de la masacre, menos las autoridades?
Como pastores, nos duele mirar el llanto de familias enteras que no han tenido respuesta a sus justas demandas. Admiramos la fe y fortaleza de nuestro pueblo que quiere vivir en paz y obtener la justicia como garantía de que esa paz sea posible. Exigimos se esclarezca esto cuanto antes para no lamentar tarde lo que no se hizo a tiempo. Nosotros estaremos siempre con nuestra gente que sufre y clama paz y justicia.Solicitamos, además, se brinde protección y seguridad a las familias de los masacrados y a todos los agentes de pastoral que, desde su opción pastoral y evangélica, acompañamos al pueblo en su dolor. Y reiteramos nuestra preocupación ante cualquier amenaza o atentado que los familiares y/o sacerdotes de nuestra Diócesis sufran por vivir en congruencia nuestra opción por la verdad y la justicia.
Pedimos a Dios, que siempre abre ventanas a la esperanza, conceda luz y valor a las autoridades para que actúen con congruencia. Que dé fortaleza a los dolientes, y que a todos nos impulse a construir un Creel donde exista el respeto y la paz”.
Atte. Presbítero de la Diócesis de la Tarahumara

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