SALOMÓN.
En que camina... Va buscando “su tierra prometida”... La busca junto con los demás y no se queda contento hasta que la encuentre la... Se siente profundamente llamado, impulsado, acompañado por este Dios vivo quien le promete una vida siempre mejor, tanto para él como para toda la humanidad.
Con Abraham aprendimos a caminar en la fe. Ahora, otro personaje de la Biblia –Salomón- nos enseñará a caminar con pasos seguros.
Salomón fue forzado a caminar en la fe por las circunstancias de la vida. Su padre era David, uno de los primeros reyes del pueblo de Israel. Y –según la costumbre de los reinos- cuando un rey muere, el hijo hereda su poder y autoridad en toda la nación. Así es que. Cuando David murió, Salomón fue proclamado rey de Israel aunque sólo era un adolescente sin experiencia. Aquel día Salomón hizo esta petición a Dios:
me has hecho rey en lugar de David, mi Padre.
Pero todavía no sé conducirme.
Soy muy joven para estar al frente del pueblo que has elegido:
Un pueblo tan numeroso que no se puede contar.
Dame, pues, a mí, tu servidor,
un corazón que sepa escuchar
para gobernar bien a tu pueblo
y para decidir entre lo bueno y lo malo,
porque si no...
¿Cómo voy a gobernar a este pueblo tan grande?"
(1Re.3)
Una historia que ilumina nuestro caminar.
En aquel tiempo fueron a ver al Rey Salomón dos mujeres. Cuando estuvieron en su presencia, una de ellas presentó así su queja:
-No, mi hijo es el vivo, el tuyo es el muerto.
Pero la primera mujer respondió:
-Mientes, el mío es el vivo
-¡Tráiganme una espada!
Cuando le llevaron la espada, Salomón ordenó:
-Corten en dos al niño vivo, y denle una mitad a cada una
-Por favor señor mío, no mates al niño. Que le den a ella al niño vivo y que no lo partan.
-No será ni para ti ni para mí, ¡que lo partan!
UNA CATEQUESIS
2da Mujer: No, No... ¡Es mi hijo!
Ante esto Salomón dudaba??????
Salomón quería saber la verdad, por eso dijo:
¡Corten en dos al niño vivo y denle una mitad a cada una! A ver qué SIENTE cada una.
2da Mujer: Está bien. NI TU, NI YO.
Para saber la verdad... no hay que fijarnos tanto en lo que PENSAMOS o en lo que DECIMOS... Hay que saber lo que REALMENTE SENTIMOS.
ESCUCHÓ lo que realmente sintieron aquellas mujeres y por eso...
COMPRENDIÓ la situación y
ACTUÓ CON RECTITUD
... Es que TANTAS personas nos han metido TANTAS IDEAS EN NUESTRAS CABEZAS... ¡QUE YA NI SABEMOS QUIÉN ES Dios... y mucho menos cuál es su voluntad!
Por ejemplo:
- Pórtate bien, hijo... porque si no, ¡Dios te va a castigar!
- ¡No le hagas caso!... ¡Dios no existe!
- Acércate A la Iglesia para olvidarte de tus problemas
- No importa cómo te portas... Dios siempre TE AMARÁ.
- Acércate a la Iglesia para tener el ánimo de ENFRENTAR tus problemas.
Para no ser engañados en las ideas de otros... Hay que acostumbrarnos a ESCUCHAR lo que de verdad SENTIMOS en la vida.
Porque es ahí donde se oye la voz de Dios vivo
Por Ejemplo
1er día CONTENTO
3er día PREOCUPADO
Reflexión con preguntas:
Ser sabio es escuchar, comprender y actuar rectamente...
- Recuerda un momento en tu vida cuando otro no actuó sabiamente contigo, ¿qué te sucedió?
- Recuerda otro momento cuando tú no actuaste sabiamente en la vida de otro ¿qué le pasó?
- Alguna vez te confundieron las ideas de otros?
¿Cómo te fue? ¿cómo lograste aclarar la situación?
- Estás ahora llevando tu vida con sabiduría? ¿sabes escucharte a ti mismo...? ¿a los demás...? ¿A Dios? ¿en qué lo notas?
Oración: platica de todo esto con el Señor... Y escucha cómo te habla al corazón.
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