Evangelización en América Latina en foco
Analizar la presencia y la acción de la Iglesia en su territorio, identificar problemas y dificultades comunes, promover un intercambio de experiencias y encontrar un común acuerdo sobre la línea pastoral a ser seguida en América Latina. Éstos son los objetivos centrales de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe (Celam), a ser realizada entre los días 13 y 31 de mayo, en Aparecida, San Pablo.
Además de los obispos que representarán a sus países de origen, que concentran el carácter más deliberativo de la Conferencia, participarán además 78 invitados de los países participantes, entre los que se encuentran 13 especialistas, 16 representantes de religiosos y religiosas, cuatro diáconos permanentes, cinco representantes de movimientos, 24 presbíteros y 16 laicos. Los nombres fueron aprobados por el Santo Padre Benedicto XVI. Juntos, ellos discutirán sobre el tema central: "Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida", inspirado en el pasaje "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" (Jn, 14,6).
Desde el año pasado se inició el debate sobre los temas en varias conferencias episcopales de países de América Latina y del Caribe realizadas este año, como las de Puerto Rico, Venezuela y Colombia, elaboraron otras sugerencias como propuestas de discusión en la Conferencia de Aparecida.
Los obispos comenzaron a llegar a Aparecida el día 11, con tiempo suficiente para prepararse para la misa inaugural del día 13, cuando los trabajos de la Conferencia son oficialmente abiertos. El auditorio Padre Noé Sotillo, en el subsuelo de la Basílica Nueva, será la sede de la apertura y también de las sesiones plenarias de todo el evento.
En conformidad con el reglamento sugerido por la dirección de la Conferencia, aprobado por la Santa Sede, el primer día son formadas las comisiones de trabajo específicas para cada tipo de actividad, como la de comunicación, la de redacción de los textos oficiales y el trato de asuntos jurídicos. Tomando como base estas discusiones previas, sesiones plenarias son formadas para aprobar los temas propuestos, a las cuales le sigue una nueva división en grupo, pero esta vez por categorías temáticas, contando con presentaciones de obispos y/o especialistas invitados. En la última sesión, agendada para el día 31 por la mañana será aprobado el documento, concluyendo así la V Conferencia General, que es una síntesis de las reflexiones realizadas y un resumen de las acciones a ser implementadas a partir de las mismas.
Durante los encuentros, los fieles podrán realizar un seguimiento por radio y televisión, de toda la parte litúrgica del evento. En el discurso a los jóvenes, proferido el día 10, el Papa Benedicto XVI destacó la importancia de la V Conferencia. "Como ocurrió con las conferencias anteriores, ésta también marcará de modo significativo los próximos diez años de evangelización en América Latina y el Caribe. Nadie debe quedar al margen o permanecer ajeno a este esfuerzo de la Iglesia, sobre todo los jóvenes. Ustedes tienen todo el derecho de ser considerados parte de la Iglesia, que representa el rostro de Jesucristo para América Latina y para el Caribe", destacó el Santo Padre.
La convocatoria para la realización de una conferencia parte de la Santa Sede, generalmente atendiendo a un pedido de los obispos. En sus cuatro primeras ediciones, el encuentro sumó a otras actividades desarrolladas por la Iglesia. La primera, que tuvo lugar en Río de Janeiro, en 1955, fue convocada por el Papa Pío XII, que aprovechó la movilización para la realización del Congreso Eucarístico Nacional, siguiéndole la Conferencia inmediatamente después.
La presencia del Papa en la inauguración de la Conferencia, como ocurrirá este año, tuvo su inicio en la II Conferencia, realizada en Medellín (1968), en Colombia, que contó con la presencia del Papa Paulo VI. En realidad, las dos únicas visitas realizadas por él al continente estuvieron motivadas por la ejecución de la Conferencia. Más afecto a viajes internacionales, el Papa Juan Pablo II convocó las conferencias III y IV, en Puebla (1979), México, y en Santo Domingo (1992), capital de la República Dominicana, participando de las sesiones inaugurales de ambas.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
Otros artículos
Discurso del Papa
Sin autocrítica ni novedades, el mensaje inaugural de Ratzinger
Rechazo en Brasil a declaraciones de Papa sobre evangelización de indígenas
Carta de laicos chilenos al Papa y a los Obispos de América Latina y el Caribe*
La Mujer y la Conferencia Episcopal Latinoamericana
Leonardo Boff: "El Papa tiene que abordar los problemas sociales de América Latina"
http://www.dw-world.de/dw/article/0,,2482904,00.html?maca=spa-aa-top-867-rdf
http://www.dw-world.de/dw/article/0,,2482904,00.html?maca=spa-aa-top-867-rdf
“Burócratas de lo sagrado” - Entrevista con Leonardo Boff
Monseñor Casaldáliga y Leonardo Boff la reclaman. "Sigue viva la Liberación"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario